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Antes de llegar al puesto de Ministro de Salud a principio de 2025, Kennedy Jr era director de "Children’s Health Defense". Luchó contra las vacunas, y contra la más dañina, la ARNm contra el COVID para embarazadas, bebes, niños y jóvenes. Podría haber parado esta locura el primer día de su mandato, con una orden ejecutiva sacando el COVID-19 de la lista del PREP Act. No tenía que justificar la decisión. Solo declarar y firmar.
No lo hizo. En su lugar martes 27 de mayo, publicó en X que eliminaba la recomendación de la vacuna Covid para los niños saludables y las embarazadas saludables. No que eliminaba la autorización de inyectar el producto. No que la nueva recomendación aplicaba a todos los niños y a todas las embarazadas. Naomi Wolf, amiga (o ex-amiga) de Kennedy, ya demostró más que suficientemente que la vacunación COVID de las embarazadas y niños era un crimen. Kennedy parecía compartir esta convicción absoluta. Pero ahora parece más bien engañar a los que apoyaron su campaña política. La jubilación de la publicación de Kennedy en X es la cara visible de una traición subterránea. Demorar 5 meses y ni siquiera retirar la autorización de inyectar ARNm a embarazadas y bebes hace pensar que el lobby de la tecnología ARNm le tiene dominado. Con toda la razón Naomi denuncia al ex amigo. https://youtu.be/9Jc-IBeQWNE?t=220 Al principio del Anuncio, Kennedy anuncia que la vacuna esta retirada del calendario vacunal del CDC. Sasha Latipova evidencia todas las falacias de este anuncio aquí https://sashalatypova.substack.com/p/cdc-issued-the-anticipated-update que actualiza https://sashalatypova.substack.com/p/eugenics-for-dummies-aka-hhss-evidence La inyección de embarazadas y bebes fue la innovación más escandalosa de la campaña de vacunación COVID. Nunca antes se tocaba a estas poblaciones sin realizar antes ensayos clínicos largos y con buenos resultados. Además, paraba todo al primer accidente. Pero se abandonó la doctrina con la crisis COVID. Ahora es población Conejillo de Indas. Y es grave, porque se trata del futuro de la humanidad. Se esperaba de Kennedy que termine este horror. Su anuncio cosmético sobre un tema tan grave le desacredita moralmente en los ojos de quienes creían ser amigas suyo. Las madres, las embarazadas y los bebes quedaron engañado. ¡A despertarse con las leonas! https://childrenshealthdefense.org/defender/pfizer-covid-vaccine-deceptive-marketing-kansas-lawsuit-state-court/
A nivel federal, el PREP Act (Public Readiness and Emergency Preparedness) exime los fabricantes y distribuidores de las vacunas COVID de toda responsabilidad jurídica y penal en relación a cualquier daño que provocado por los productos. Esta reglamentación es preemptiva en relación a cualquier legislación de los estados de Estados Unidos. O sea: un damnificado hace un juicio en su estado, el abogado de Pfizer dice que es tema federal, luego en virtud del PREP Act Pfizer adquiere el estatus de inimputabilidad, y el proceso termina ahí. Pero esta vez, es el estado de Kansas mismo que ataca a Pfizer, y esta vez exclusivamente con motivo del engaño por parte de Pfizer, sin invocar ningún daño particular. Recordemos algunos de los engaños: - Pfizer declaraba sus vacunas seguras y eficaces mientras escondía datos sobre riesgos conocidos (efectos adversos graves, miocardios, pérdida de embarazo, muerte) y limitaciones de eficacia (que desaparece a tal punto de transformarse en negativa luego de la tercera dosis y es inexistente en relación a las variantes del virus). - No previene la transmisión. Pfizer afirmaba que era el caso, sin haberlo verificado nunca. En un primer tiempo, Pfizer pidió que el juicio pase al tribunal federal, pero Kansas insistió y al final el Juez Daniel D. Crabtree rechazó los argumentos de Pfizer, porque la denuncia solo se refiere a la publicidad engañosa. Así la demanda queda confinada en el caso del "willful misbehavior" del PREP Act, caso para el cual no aplican las exenciones de responsabilidad. Si bien este juicio permitirá tal vez una condena legal de Pfizer a nivel internacional, no tendrá efectos en el Uruguay. Contrariamente al estado de Kansas, el presidente uruguayo firmó que él estaba informado que las vacunas se vendían sin saber si eran eficaces o si provocaban efectos adversos. Texto del Acuerdo
El Estado Uruguayo está ofreciendo a la población la posibilidad de vacunarse contra el COVID 19 para prevenir la enfermedad del Coronavirus causada por el SARS – CoV 2. A tales efectos, se ha definido una política de vacunación voluntaria y gratuita. Que la vacunación sea voluntaria significa que cada persona que decida vacunarse podrá hacerlo, sujeto al cumplimiento del plan de vacunación que contempla un proceso escalonado y priorizando los grupos de personas más expuestas y los que tienen mayor riesgo de afectación para su vida y salud en caso de contraer la enfermedad. En virtud de lo anterior, yo consiento que cualquier acción legal o procedimiento judicial o extrajudicial, por cualquier concepto y de cualquier naturaleza, a ser iniciado por mí, incluyendo (sin limitación) contra el fabricante de la vacuna o la República Oriental del Uruguay, que surja de, o se encuentre relacionado o en conexión (directa o indirectamente) con, la recepción de la o las vacunas, será presentado exclusivamente ante los tribunales competentes de la República Oriental del Uruguay, rigiéndose dicho eventual reclamo exclusivamente por las leyes de la República Oriental del Uruguay. Nombre: Fecha: Lugar C.I: Firma: Para quienes leen el ingles y tienen curiosidad de lo que probablemente firmó el Presidente Lacalle Pou o su Ministro de la Salud Publica de la época Daniel Salinas, copié el acuerdo entre África del Sur y Pfizer: https://drive.proton.me/urls/D1VVM76HM0#REkzgqQEnkhX
La fuente se encontró ahí: s3.documentcloud.org/documents/23941524/south-africa-pfizer-contract.pdf Probablemente la versión para el Uruguay este en traducción española y con ajustes de detalles específicos para el Uruguay. La parte que me interesa es: ¿Recuerdan el "texto de acuerdo" que firmaron cuando les inyectaron la vacuna Pfizer? Decía que la vacunación era voluntaria y por lo tanto, como consumidores, no podían atacar a nadie por vía judicial en relación a la inyección. En los discursos oficiales siempre se refirieron a este documento como un "consentimiento informado". ¿Informado de qué? Era una renuncia a ejercer sus derechos de consumidor. Punto. Imposible entender este acuerdo en la óptica de la normal protección al consumidor en un país civilizado.
Nos dimos cuenta que el contrato de compra era probablemente similar al de África del Sur, en el cual el comprador firma que esta informado que no se conocen ni la eficacia ni los efectos secundarios del producto a la fecha de la venta. Entonces, el texto de acuerdo que les hicieron firmar era para proteger de alguna forma a ambos fabricante e importador contra cualquier acción jurídica por parte de usted. Querían que se haga consumidor, pero sin constitución de los derechos correspondientes. Por eso se quitó la especificación de la falta de conocimiento de la eficacia y de los efectos secundarios en el acuerdo firmado por el consumidor final. ¿Sino, quien se hubiese inyectado? Para confirmación, pedi al Prosecretario de la Presidencia si efectivamente el contrato de compra tenía un párrafo similar al 5.5 del contrato con África del Sur. Veremos qué contesta. |
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